Psicosis Colectiva

Día viernes 12 de marzo son alrededor de las 2 am y no logro conciliar el sueño, lo único que pienso en este momento es en que necesitaría una caja de alprazolam para poder dormir, así de cuático! y todo esto por culpa de las réplicas, las malditas réplicas y las malditas predicciones de que se vendrá una replica más fuerte que todas las que hemos experimentado, algo así como un "segundo terremoto" que probablemente afecte a Santiago o la V región. Heavy!

Debo reconocer que en un comienzo, tras el terremoto del pasado 27 de febrero, estaba muy tranquila con respecto a esto de las réplicas, pero con el pasar de los días mi miedo ha ido aumentando cada vez más, y podría decir con completa certeza que la mayoría de los chilenos experimenta este mismo sentimiento de temor y angustia, temor por lo que podría pasar y angustia por cuándo podría pasar.

Ayer quedó totalmente demostrado ese terror y esa psicosis colectiva, debido a los fuertes y constantes sismos y a la alerta de tsunami (que nunca fue) en donde pudimos apreciar a la gente corriendo despavorida por las calles de valparaíso y viña del mar en búsqueda de un cerro que pudiera brindarles protección frente a la eventual catástrofe.

Predicciones van y vienen, y no sólo las del mago yin o de otros tantos, sino también predicciones científicas que aseguran que es común en casos como estos que ocurran replicas durante al menos 6 meses después del terremoto, y que exista más de alguna réplica fuertísima.

Lo único que espero y que ruego es que si eso en verdad sucede (lo cuá es lo más probable) sea de noche, para que así todos esten junto a sus familias en sus casas, para que mi mamá este en casa y no en ese horrible y altisimo edificio donde trabaja :(

Ojala todo esto terminara pronto, y se acabara esta angustia y esta psicosis colectiva, pero objetivamente sé que falta mucho para que volvamos a la normalidad, faltan meses para que podamos estar un poco más tranquilos sin miedo a terremotos ni maremotos y al parecer no nos queda más que armarnos de valor y enfrentar con la mayor entereza posible los sucesos que puedan ocurrir.